He esculpido tu cuerpo aquí en mi alma y en mi piel, tu piel se ha fundido. Tus besos recorren por mi sangre con un grito interno de alegría y pasión enloquecida. Con la dicha de tenerte, una ciudadela de ilusiones he construido y en las madrugadas, siento que una serenata de colores resuenan con mi deseo de escucharte. Esos besos ardientes de pasión que te he transmitido, son la clave de mi amor puro subiendo por las pendientes de un corazón que ha revivido. REGINA LISKA |