Ruego campesino

Hombre de cuello entiesao
y mujer de tacos muy altos
con caras almidonadas
que a los banquetes asisten
con sus risas disfrazadas
comiendo el pan que le sembra
el campesino marginao
aquí tnés mi cansancio
envuelto en promesas desviadas
con una ruana ensuciada
pa' entregarle el alimento,
vengo a implorarle piedad
su mercecita querida,
vengo a decirle mi amo
que la tierra too lo puede.

Pero el hombre es siempre débil
mis pies no resisten mucho
mis manos están pasmadas
y su mercecita querida
sólo riíe y se desvía
creyendo que soy esclavo
creyendo que la yuquita
le cae a usté cocinada.

Su risa se vuelve llanto
cuando voltiando la esquina
encuentre quel campesino
ha abandonao la tierra
quel licor y el sexo duelen
cuando el esclavo se acaba.
Sus hijos verán pasmados
que la esmeralda no llena
tampco el oro y brillantes
ni la abundancia en moneda.

Sólo puede dar la vida
la madre naturaleza;
así mi querido amo
que no olvide la promesa
porque el mundo da la vuelta
y en el voltiar de la esquina
puede quedar sus fortuna
como bola en la ruleta.

REGINA LISKA

Cuando el hombre da gritos de júbilo por las obras benas o da gracias a Dios por sus bondades, está agrandando su tesoro y multiplicando sus bienes. En cambio cuandoi grita por rabia o cobardía contra otra persona, está perdiendo parte de su fuerza o tesoro infinito de sabiduría.